Entre las hojas verdes y el sol que acaricia,
se alza un hogar de sueños, de luz y alegría.
Un chalet adosado, cálido refugio,
con cuatro dormitorios, un espacio en conjuro.
Tres baños lo adornan, brillo y claridad,
cada rincón susurra calma y serenidad.
Con 200 metros de jardín en su esencia,
donde el tiempo se detiene, nace la paciencia.
La tierra te invita, con brazos abiertos,
y una piscina, en promesa, aún por descubrir,
un lugar para el agua, para el juego, el sentir.
Terrazas que miran al cielo infinito,
donde las tardes se alargan, y el viento es bonito.
Un hogar en silencio, donde el alma descansa,
entre muros que abrazan, en cada estancia.
La vida en familia fluye en cada rincón,
entre risas y momentos de cálida unión.
Una plaza de garaje espera tranquila,
protegiendo tus pasos en la noche divina.
Este es un lugar donde los días se enredan
en la paz de lo eterno, donde todo prospera.
Ven a vivir este sueño de espacio y de calma,
donde el verde y la brisa envuelven tu alma.