Casa de pueblo tradicional de la Vall de la gallinera. Esta propiedad llena de rincones encantadores puede ser una casa de pueblo, una galería de arte, ó un museo. Su distribución sobre 3 plantas cada una de 70m2, se reparten como sigue: una entrada con una rampa nos lleva a una sala amplia y muy luminosa con cristales que filtran una luz intensa, en esa planta encontramos otra sala con una cristalera como separación, una salita es contigua. Un distribuidor en el fondo va a un trastero y la escalera interior. Igualmente en esta planta hay 2 aseos, y un patio interior de 7 m2. En la segunda planta,  están una estancia cerrada con puertas de madera de época, un nicho, y otras dos salas abiertas. Una segunda escalera mas estrecha, llega a la tercera planta, una buhardilla encantadora con techo de cañizo con aislación, y tejas, las ventanas de madera abren sobre el campo, y una terraza exterior. Los puntos especiales de este bien son: vigas de madera, piedras aparentes, paredes de unos 60 cm., enchufes y interruptores nuevos, aire acondicionado instalado en la planta baja, las ventanas son de madera con cristales simples, el suelo de la planta baja es terrazo, la segunda y tercera planta de hormigón dejando así la posibilidad de poner madera por ejemplo, la casa ha sido pintada totalmente en 2023. Esta vivienda peculiar, les encantara por sus numerosas posibilidades.